sábado, 27 de febrero de 2010

¿A que hora?

En qué momento se pasa de un punto a otro sin darse cuenta, en que instante? A qué hora? En que clic, en que abrazo o peor aun, a falta de cuál el del lunes, sábados o domingos?
yo no termino de comprenderlo, tu si? Ya no entiendo bien si es mi naturaleza cambiante la redactora de estas letras, mi hastío o la tendencia constante de mi cuerpo a estar deprimida.
Esta vez no quiero escribir de amores marchitos, ni explicar mis; quiero volver al silencio tal cual recién nacida no soy, librarme de culpas y penas ajenas; las propias, que se vaya el afán mío de tomarme las cosas enserio cuando en esta vida se está de paso y en ese paso no hay tiempo para ataduras, tristezas y compromisos.

Que se vayan al carajo los protocolos, las salitas de estar donde realmente nunca esta nadie, las lechugas, los cristos benditos, las buenas tardes, las jodidas hostias que no saben a nada, Los 8 ´s por obesos y pares, los ombligos perfectos con perforaciones, las exclamaciones, los complejos que sembró mi mama esos no solamente que se vayan al carajo los quiero más profundo donde ya no respiren, que se vayan también las facturas de la contadora, lo pedidos por internet, las toallitas húmedas para el lavado vaginal, los postes donde ya no puedo jugar con mi tío tito porque está muerto, los periódicos que manchan,los abrazos de mi papa que después de los 12 ya no fueron tan profundos ni tan seguidos, las cabezas olmecas,
Los nudos ballestrinque que nunca me salieron bien, las camas de hospital, y por ultimo y no por eso menos importante las ausencias las que paradójicamente nunca faltan.

28/Febrero/2010

1 comentario: