miércoles, 10 de noviembre de 2010

Temaca




No hay pedazo de pueblo que no grite la injusticia a la que se les está sometiendo.





Derechos de autor fotografía por: Fabiola Aguilar Jaén
Respaldado por Casa de Cultura Las Choapas, Veracruz.

Temaca





Así se las gastan algunos políticos en un sistema autoritario: no piden opinión a los afectados, sólo imponen un criterio.




Derechos de autor fotografía por: Fabiola Aguilar Jaén
Respaldado por Casa de Cultura Las Choapas, Veracruz.

Temaca




Los ojos del mundo puestos en Temaca

Es un pueblo de esos “chapados a la antigua” perteneciente al municipio de Cañadas de Los Altos de Jalisco, se encuentra en un pequeño valle que circundan montañas, al norte La Meza de oriunda: al sur La Meza de la pastoría y El cerro del Guajolote: al este El cerro de la gloria y al oeste, El cerro de la cruz.

Se funda alrededor de los años 1321 con asentamientos seminómadas de tribus que habitan toda la zona de Los Altos de Jalisco, los Cazcanes y los Tecuexes, dedicados principalmente a la caza, agricultura y pesca además de fabricar utensilios de piedra y barro. La raíz del nombre de “Temaca” proviene de Temaxcalli, que significa Baños Termales, siendo una de sus características más representativas, además del santuario mariano y su Cristo de Temaca, este último constantemente exaltado por el gran poeta Alfredo R. Plascencia quien nunca dejó de escribir sobre su tierra natal, a continuación un fragmento de “El Cristo de Temaca”
“Hay en la peña de Temaca un Cristo.
Yo, que su rara perfección he visto,
jurar puedo
que lo pintó Dios mismo con su dedo “

En 1930 termina de construirse el camino de Mexticacan a Tepatitlán, lo que permite desarrollar el turismo en la región, sin embargo, en el año 1945 se construye la carretera Yahualica-Tepatitlán, relegando el camino principal que lleva a Temaca esto ocasiona el olvido del pueblo.

Toda esta cultura y riqueza cultural se ve amenazada desde el 16 de octubre del 2007 fecha en que se firma el convenio de coordinación entre el ejecutivo federal y los ejecutivos de los estados de Guanajuato y Jalisco para llevar a cabo un programa cuya finalidad estuviera centrada en los estudios, proyectos, construcción y operación de la presa “El zapotillo” Altos de Jalisco, León Guanajuato.

La gente se rehúsa a salir de sus casas a desalojar el pueblo que sus antepasados con tanto esmero construyeron. No es sólo un pedazo de tierra su pelea son sus raíces, creencias, todo aquello que les pertenece y no podrán llevarse a las casitas de “infonavit” donde pretenden reubicarlos.

Una nativa del pueblo de nombre Sanaira Sánchez “mi casa es viejita pero está maciza allá que nos espera?” así como ella todos los habitantes se encuentran con miedos, impotencia, angustia, enojo, y un puñado de dudas por el futuro incierto que avizoran, sin embargo, todo este cúmulo de sentimientos no les doblega al contrario origina valor para luchar por lo que es suyo; en cada casa se puede apreciar desde letreros hechos con cartulina y faltas de ortografía, hasta carteles y mantas grandísimas con una finalidad en común: expresar el descontento respecto hacia su injusta expulsión porque serán los menos beneficiados tan solo serán 19 municipios de Los altos de Jalisco los favorecidos por la construcción de la presa mientras que Guanajuato será quien saque “mejor tajada” a ellos no se les ha consultado nada simplemente decidieron tomar su hogar creyendo que con bonos para la tercera edad y unos cuantos centímetros cuadrados podrán compensar todo el daño.

Muchos opinan que Temacapulin es un pueblo muerto, tierra de nadie, sin futuro… Aunque también están los sensatos que han ofreciendo su apoyo a esta población, políticos, periodistas, autoridades religiosas, visitantes etc. Tan solo a principios del mes de marzo del presente años estuvieron: el obispo de chile Patricio Vega Velasco y el diputado Salvador Caro. Cierto es que es un poblado con pocos habitantes apenas y 500, con una actividad económica primaria pero con una historia y bases muy arraigadas por lo que es un crimen el simple acto de intentar echarlos, es despegarlos, es arrancar de un tirón su rastro por la vida.